jueves, 9 de octubre de 2008

Normas de Seguridad Industrial
Publicado en Febrero 5, 2008 por Editor
Como en todas las actividades humanas, las leyes y normas son hechas para regular el comportamiento de todos y por supuesto, facilitar la convivencia.
Sin temor a equivocarme, creo que todos los que estamos involucrados en el tema de seguridad industrial hemos oído alguna vez frases que descalifican o buscan descalificar las normas que se han establecido. La parte infortunada de esas afirmaciones de descalificación es que quienes lo hacen parece que miran el árbol sin considerar el bosque; pero más allá, dan la sensación que no tienen intención de hacerlo.
Para nadie es un secreto, ni es necesario hacer grandes investigaciones para relacionar accidentes con violación de normas -en muchos casos elementales- de seguridad. La prisa, la administración por emergencia y el hacer las cosas “a toda costa” tienen un precio que tristemente pagan aquellos que “se limitan a cumplir órdenes” sin importar lo que digan las normas. La legislación de todos los países (espero que sean todos) otorga a los trabajadores el derecho de negarse a ejecutar tareas que atenten contra su salud y su integridad. Lastimosamente muchos accidentados no están informados o simplemente no ejercen este derecho.
Por otra parte están también, las normas absurdas y el tratamiento erróneo que se pueda dar a ellas. Si el ejecutar una tarea simple y repetitiva implica llenar formularios interminables, solicitar autorizaciones y esperar días para su respuesta, es de suponer que quien vaya a realizarla hará lo posible por evitar todo el trámite. En primera instancia porque nadie quiere demorar más en el papeleo que en la acción y segundo, porque todos queremos ver nuestro trabajo hecho.
Cualquiera podría desprevenidamente pensar que hacer un manual de seguridad industrial e incluir normas en él es un asunto fácil, que puede hacerse en unas horas “copiando y pegando” de internet. Bien lejos están de la realidad. Efectivamente hay algunos principios y normas generales que aplican para todos, pero extenderlas a todo el universo de la seguridad industrial es un error tan grande como frecuente.
Como principio, siempre creo que las normas deben ser consecuencias. Es decir, antes de instituir una norma se deben considerar otros asuntos como las mejores prácticas de las industrias, la posibilidad de establecerlas en cada empresa particular, los temas culturales de los trabajadores involucrados o cubiertos por ellas y las condiciones del sitio de trabajo.
Por último, quiero mencionar también la ausencia de normas. Como lo indiqué al principio, estas existen para regular nuestra interacción con los demás y la falta de ellas es abonar el terreno para el desorden.
Todos queremos normas que protejan vidas. Partiendo de esta base, las normas deben ser:
Aplicables: Una norma que prohiba el uso de cuhillos en la sección de carnes de un supermercado no es aplicable. En este caso, debe haber una norma sobre uso de EPP.Divulgadas: Qué objeto puede cumplir una pila de hojas escritas que permanece en un cajón bajo llave?Comprendidas: De nada sirve un manual de seguridad industrial perfectamente impreso, con normas bien desarrolladas si se encuentra en un idioma desconocido o del cual nadie ofrezca explicación ni aclaraciones.


La Prevención de accidentes
Publicado en Junio 15, 2007 por Editor
Publicado en www.ri-ol.com
Teniendo en cuenta que accidente “es un evento no deseado que tiene como resultado pérdida material o lesiones a las personas”, todos hemos sufrido accidentes. Unos menores, otros más graves… y por lo general hay una justificación para ellos. En accidentes viales, con frecuencia alguno de los involucrados menciona la imposibilidad de “esquivar al otro vehículo que me chocó” o en la oficina las cortaduras que se sufren al manipular papel -que son muy dolorosas- se justifican con frases como “nunca imaginé que una hoja de papel pudiera cortarme” también hay -obviamente- justificaciones para accidentes con maquinaria en la planta y para los resbalones.
Me preocupa seguir oyendo estas justificaciones después de varios años y tantas charlas, mensajes, afiches y demás medios de comunicar prácticas seguras.
Y me preocupa principalmente porque creo firmemente en una frase que acostumbraba a mencionar mi padre: “todos los accidentes son evitables”. La razón que me ha llevado a creer en esto es que sin excepción a todas las personas que he entrevistado porque han sufrido cualquier clase de accidente -grave o no- les he preguntado si el accidente pudo evitarse y siempre la respuesta ha sido afirmativa. Pero no basta con eso. Siempre hay un comentario adicional en el que estas personas mencionan como pudo evitarse.
Un dato interesante es que he encontrado coincidencias en los títulos estándar para narrar un accidente después de ocurrido:
1.Descripción de los hechos según el accidentado2.Inculpar a otro3.Indicar lo que el otro debió hacer o dejar de hacer para evitar el accidente
Generalmente les dejo narrar el hecho sin interrupciones y al finalizar la narración pregunto si ellos pudieron haber hecho o dejado de hacer algo que hubiera evitado el accidente. La respuesta también se divide en dos partes: la primera parte incluye algo como: “si hubiera sabido que ese loco iba a cruzar a la derecha…” y la segunda parte menciona “Yo habría reducido la velocidad y lo habria dejado pasar”. Lo curioso es que cuando les menciono que se puede reducir la velocidad sin necesidad de saber que el otro está loco o que va a cruzar a la derecha, percibo inmediatamente un sentimiento de culpa por parte del accidentado que muestra que evidentemente estuvo en sus manos evitar que el accidente ocurriera.
Reitero que todos los accidentes son evitables. Pero requieren algunos elementos como:
la intención de no involucrarse en ellos, -porque de hecho alguien que intencionalmente no usa el casco o reduce la velocidad tiene mayor probabilidad de accidentarse-
la identificación y valoración adecuada de los riesgos -como ingresar a un lugar oscuro- y
las acciones para que ellos no ocurran -encender la luz-.
Infortunadamente muchos de nosotros necesitamos haber estado involucrados en algunos casos graves para entender y convencernos que tanto los accidentes ocurridos como los futuros pudieron y serán evitables.


La Importancia de la Seguridad Industrial
Publicado en Marzo 15, 2007 por Editor
Publicado en www.ri-ol.com
Tarde o temprano, las empresas enfrentan el tema de la seguridad industrial y en mi experiencia profesional he presenciado diferentes aproximaciones gerenciales que por supuesto, impulsan la organización hacia diferentes resultados, tanto en el asunto específico de la Seguridad Industrial, como en su actividad comercial y al final, en los balances y estados de resultados. De numerosas aproximaciones, he elegido algunas que considero de mayor frecuencia: La primera aproximación a mencionar es la del gerente que no ha tenido contacto con el asunto y por consiguiente no tiene “cultura de seguridad”. Generalmente su primera reacción es preguntar sobre el presupuesto requerido y cual será el retorno de este presupuesto. Es evidente que el gerente en cuestión está considerando este presupuesto como un gasto y no como una inversión o siquiera como aseguramiento. He presenciado en varias ocasiones a funcionarios y consultores repetir frases como “considérelo como un seguro”, “la seguridad industrial es una inversión y no un gasto” y otras muchas variedades de ellas. La segunda aproximación a mencionar es aquella en la que la empresa se ve obligada a enfrentar el tema por requisitos comerciales. Una licitación para una empresa de gran envergadura o el estado mismo, tienen exigencias particulares sobre la seguridad industrial. En estos casos he observado las miradas inculpadoras de los funcionarios hacia el gerente que evidencian “Yo le dije que era importante señor gerente…” mientras el gerente a regañadientes da instrucciones inmediatas para documentar rápidamente y con disfraces el programa que no ha existido por falta de su apoyo y presupuestando recursos para cumplir con un requisito que de antemano se sabe que si el negocio no le es otorgado, ninguno de estos planes o recursos se ejecutarán.La tercera aproximación tiene que ver con alguna noticia de alto impacto y ocurrió a alguna empresa cercana. Voy a tomar el caso real de una empresa en México, en la que el gerente de una empresa de tamaño medio, vió afectadas sus ventas porque su cliente, una empresa minera sufrió un infortunado accidente industrial y canceló sus pedidos. En este caso, el gerente se preguntó cuántos de sus clientes podrían hallarse en el mismo problema… y entonces, pensó también en su propia empresa. La cuarta aproximación es aquella en la que la empresa enfrenta al estado. Por quejas en las diferentes instituciones gubernamentales o inspecciones regulares de ellas, la empresa es visitada por un funcionario de gobierno y los hallazgos no son satisfactorios. Al ver los resultados, el gerente en primera instancia maldice del gobierno, su suerte o el último empleado despedido, paga la multa requerida y decide tomar acción impulsado por evitar un nuevo disgusto.
Dicho esto, es necesario considerar la importancia de la seguridad industrial en sus aspectos más básicos:
La seguridad industrial está directamente relacionada con la continuidad del negocio: en el mejor de los casos, el daño de una máquina, un accidente de trabajo o cualquier otro evento no deseado consume tiempo de producción. En otros casos, puede llevar al cierre definitivo
La seguridad industrial es un requisito de crecimiento: como ya se mencionó, clientes más grandes y gobierno la exigen. Además la complejidad de las propias operaciones la implican
Imagen corporativa: La empresa podría superar una noticia de primera página relatando el accidente que ocurrió en ella?
La seguridad industrial protege a las personas: Si la empresa no protege la integridad de quienes producen para ella… tiene sentido?

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